Desde el hábito, cuán tiempo sin verte
no figura que no seas pensada,
pues no cesa de ser atravesada
la mente mía por tu ser tan fuerte.
Sinceros siendo no concibo muerte
cuando por otro eres galanteada,
mientras ambos seguimos sin ser nada,
al en mi regazo jamás haberte.
En el hoy, inexorable no sería
puñado de vistazos obtenido
miríada de caricias daría.
Habiendo una conversación tenido
donde siempre, otro gallo cantaría
más ósculo que óculo retenido.