Roberto D. Yoro

SAPO DE LA FLOR

SAPO DE LA FLOR

 

Soy el sapo de la flor,

feo guardián de belleza,

beso la noche sin gala,

para que al alba haya pureza.

 

Mi canto es lodo y verdín,

pero espanta la plaga secreta,

no tengo perfume en la piel,

mas protejo el aroma de ella.

 

Soy la sombra que al pétalo cuida,

el feo que salva lo hermoso,

el beso que nadie reclama,

pero sin mí, el jardín queda roto.

 

Mi piel es barro sin arte,

mi presencia, un castigo a la vista,

pero pregúntale al rosal si me odia,

y verás cómo calla y me invita.

 

Soy paradoja silente del huerto:

la fealdad que preserva el encanto,

el guardián que nunca se exhibe,

pero sin su fe, la flor muere en llanto.

 

Quien sólo mira lo bello, se engaña,

quien ama el rosal, me comprende:

en cada espina hay defensa,

y en cada sapo, un amante que defiende.

Roberto D. Yoro

Olanchito, Yoro, Honduras C.A.