El cuadro en letargo en una pared,
es la imagen de un flaco, mesías y
motor de arranque quien no puede encender,
a mitad del Océano;
Suceso repentino que se arraiga
en mi consciencia...
Mientras, tras la ventana comienza el Diluvio.
Las nubes pobladas de tristezas y quebrantos;
reflejan :
\"¿Hay fuerza acá para alumbrar lo que la noche quitó? ¿Hay voluntad para comprender
la causa y esparcir la dicha?
Si luego, vienen algunos (oscuro misterio) y provocan dolores y más fríos los corazones
se contraen...
Ablación: \"¿Hay fuego y cariño qué encienda pobre unión? ¿Después que el hielo de aquél invierno, quiso abrazarse con estrellas y amapolas?...
Si la lluvia del invierno, es la muerte de los pueblos; ¿Hay amor para enlazar una esperanza?\"
Pues algunos dicen: \"No hay mal que dure
cien años, nada es cien años después de tanto camino\"; pero incierto de nuevo en soledad,
sin dioses, ni mitos, ni horóscopos de Nueva Era (que antes eran un fracaso).
Pregunto: \"¿Todo durará cien años, cuando pasen otros cien?\"....
Tras la ventana, comenzó el Diluvio...
Hernán J. Moreyra