Haz Ámbar

Para otro

En el refugio yo incluso fluyo no tan turbio como antaño

cuando profundo se encubrió el agravio ahí incubando su mal génesis,

un rincón que yace abierto todavía pese a gente tanta encima 

pues mortal frontera última apresura cada día el ser completo.

 

Todo esto que sueño con el viento se evapora 

interno el elemento con el que uno en sí razona

seca la emoción si no llega ahora

solo yo que estoy con mis discordias por el fondo,

resolutivamente mudo frente a agnósticos

sin futuro aquí en un mundo en desalojo

que está rojo por lo mucho expuesto al lujo

en su montaña como alijo del que fijo saco un ojo.

 

Dientes que me faltan cabizbajo adonde vaya

acompañado ya tan sólo por mi sombra

que abandono hasta el hogar, la duda en torno

aunque es constante pues me niego a corroerme

muy despacio y paso a lo siguiente de un espasmo

sin más devoción que la que otorgo al instante

en que existo, caso de uno asintomático

por la boca si es tomármelo letal

y sigo intacto aunque no lo sé dejar

ahí para otro Alejandro que no hay.

 

Me amordazo tras del código sin siquiera una disculpa

si es la jungla tan exótica cerca a que amanezca.

Soy crónico en la luna de mi desengaño a oscuras 

desangrando un alma infame y preservándola en letargo

por lo amplio de esas cavidades a cubierto del asalto

de posiblemente algún extraño, porque hay tantos 

entre los que apenas yo ni cuento aún descalzo.

Y es que sí me enorgullezco desde el tránsito mezquino

que a mi cuello sobrevino sin pensarlo allá un momento

tal vez correspondido por el gremio de contento

que me siento yo esta noche sin que alimento me aproveche.