Laura se fue...
No le alcanzó para tocar la campana,
las campanas doblaron por ella
No pudo ganarle la partida al linfoma
y sucumbió rendida en su risa sublime
Laura se fue...
Quizá esté ahora rodeada de ángeles y querubines
en un sitio mejor... entre jardines
La abuela se fue...
en una tibia mañana, cuando tomaba el café
Se quedó dormida entre sus tejidos de lana
No me llamó... tal vez prefirió irse sola;
se marchó en silencio, en medio de la nada
La abuela se fue...
Tanto que hice para despertarla
Quizás esté con el abuelo sobre una planada
Pito se fue...
cuando apenas comenzaba a despuntar el alba
Un ruido ensordecedor vino de la montaña
y le pintó la cara con la greda que bajaba
Impotente y confundido no pude hacer nada
Pito se fue...
Yo sé que ahora juega en la inocencia de sus días
Ya no hay hambre, no hay dolor, no hay greda... solo alegría
Todos se van...
solo quedan los pesares en el alma.