Nos llenamos de distintas sombras,
hechas de relojes de arena todas ellas,
¿qué tiempo no es prestado?,
se va pasando,
pero su eco se queda…
le llamamos pasado,
el pasado siempre es futuro.
La noche sabe que hacer con ellas,
las sombras que ya no queremos,
pero tememos escucharla,
por compleja…
por lejana.