Carolina Ugas Pazos

Encubierto (Serie cinematográfica III)

Al actor británico Jason Statham

 

Harry, el inglés de bonito acento

y maneras aristocráticas

aparenta ser solo un guardia de seguridad

pero fácilmente podría pasar

por un encubierto Hércules Poirot

del siglo XXI

estando Agatha Christie

enferma de COVID-19.

 

Conoce de armas,

cortas, largas,

punzocortantes, explosivos,

y en la lucha cuerpo a cuerpo

bien podría estar en

la cúspide de la UFC.

 

¿Será un agente encubierto?

¿MI-6? ¿MOSAD?

¿La CIA?

¿Demás yerbas y similares?

 

Habla poco,

al menos sabemos que le gustan las chicas,

pero eso de hablar pausado

y tomar té Earl Grey

con una cucharada de miel

cuando todos los demás bebemos café

bien cargado y sin azúcar,

nos hace pensar que tal vez

y solo digo tal vez,

sea pariente lejano de Harry Potter

por aquello de que es londinense

y se atiborra de cerveza negra

las noches de jueves a sábado

jugando billar y embusacando

esa negra bola ocho siniestra

tan parecida a la dorada del Quidditch

mágico deporte de hechiceros

que vuelan en escoba

en lugar de tomar

como Dios manda,

el autobús de dos plazas

para ir al trabajo en la City

o visitar el mercado de los mil años

y luego comer pescado empanizado

acompañado de papas fritas

(el muy inglés Fish & Chips)

pero la realidad de su ficción

es más dura de lo esperado,

Harry quiere vengar a su hijo

joven, casi un niño

adolescente, escasos años

y unas balas amargas

se lo quitaron, volviéndolo

mitad hombre y mitad demonio.

 

OLLIN

El Hatillo, 27/09/21