licoeagustin

La Mujer y La Mariposa

Nacen envueltas en hilos de lucha,

como capullos tejidos de esperanza.

En silencio, bordan sus alas

con días grises y hilos de sueños,

coloreadas por historias

que resisten el olvido.

 

Cada cicatriz, un matiz.

Cada anhelo, un destello.

Y al fin se alzan, mariposas de mil tonos,

nobles y libres, bellas y fuertes,

desafiando el viento sin perder su rumbo.

 

Del capullo brota el alma,

nutrida de memorias y coraje,

tejiendo su vuelo entre sombras,

con luz encendida en la entraña.

Cada color, una historia viva;

cada herida, una transformación.

Así emergen, altivas y nuevas,

sin pedirle permiso al cielo,

sin olvidar de dónde vienen,

volando hacia el mañana

con alas de dignidad y esperanza.