Enciende las plegarias y verás que de entre las grietas florecerá lo imposible.
Sabrás que en este sueño las raíces no obedecen a la muerte y siempre se revelarán como un verde testimonio.
Deja que el sol se inserte en la cantera y se engendre un milagro que cante como el musgo.
Dios es un jardinero
y esta planta
sostiene al mundo
y a los poetas.