En las esquinas del tiempo, donde el eco del silencio danza,
se encuentran los sueños que aún no hemos soñado.
Entre susurros de estrellas y suspiros de mar,
se tejen versos nuevos por descubrir, por inventar.
En la piel del universo, tatuajes de luz y sombra,
se entrelazan historias que nadie ha contado.
En cada latido del corazón del mundo,
se esconden poemas que esperan ser encontrados.
En el lienzo del cielo, pinturas de auroras y crepúsculos,
se despliegan paisajes de palabras sin dueño.
En cada lágrima que se evapora hacia el sol,
se reflejan versos que nacen del alma, sin control.
Así, en el rincón más íntimo del alma humana,
donde la imaginación y la realidad se abrazan,
se gestan poemas que aguardan, en silencio,
ser descubiertos por labios que anhelan su cadencia.