Al observar una estrella ya no veo su presente sino el pasado. Puedo ver su luz resplandeciente, mas no tengo certeza si es o era. Su luz no me confirma su forma actual, mas la delata. Es que el tiempo no pasa sobre el tiempo, ni la luz sobre el umbral. La obscuridad nada enciende y en ella, nada se comprende. Hay dos formas de mirar, una con luz propia, la otra artificial