Antonio Monreal

Me Ardes

 

 

Me arde la vida

en los besos que aún no te he dado,

en las ciudades cuyos nombres aún no conquistamos,

en los asientos de conciertos llenos

y en las marquesinas que llevan nuestros destinos impresos.

 

Me arde el amor

en los abrazos que esperan pacientes su turno,

en las salidas espontáneas, las comidas y cenas,

en los cafés que visitaremos juntos.

 

Me arde la alegría

en las ansias de que lleguen nuestras celebraciones y los brindis:

Navidad, Halloween, Año Nuevo y St. Patrick’s,

en los cumpleaños que ya te imaginaron,

en las decenas de flores que aún no han llegado.

 

Me arden las ganas

de conquistarte día tras día,

de hacer del quererte

mi más grande maestría.

 

Me arde esta pasión

de unirme contigo en todas las formas:

cuerpo, alma, mente y silencio.

 

 

Me arde el corazón profundamente,

porque en él habita un gran incendio

que crece sin prisa, sin tregua, sin temor

como fuego que no quema, pero transforma el interior.

 

Me ardes, vida mía,

Y qué mejor forma hay de existir

que perderse en tus aguas profundas

 

Quiero hundirme en ti,

con el oficio de un buzo que se entrega al mar abierto,

dejar que tu amor me quiebre y me una por completo,

ser marea, espuma, latido…

ser todo, ser nada, ser abrigo.

 

Ser amor consciente,

y que estos versos sean testigos

de que me ardes… libre, intensa y enteramente.

 

Tony Monreal ® (2025)