Qué queda, sino recuerdos
de lo que ha sido la vida,
momentos de alegría,
do se logra lo supremo;
breves visitas al reino
de ese hecho que se realiza,
esa inspirada consigna
de que en la Tierra está el Cielo;
son suspiros prolongados,
amistades muy lejanas
o un inocente fervor;
es vivir como entre hermanos
vibrantes luces del alma
que están en el corazón...