Terrible soledad ,
no te esperaba,
ni el tamaño del daño
que me guardabas ,
ni los colores grises
de tu mirada,
ni tus tardes sin rumbo
que me enseñabas.
Deja soñar mi alma
por las mañanas,
que entienda que fue tan bello
lo que ahora extraña,
que guarde los mil recuerdos
en una caja
con un gran lazo rojo
de amor y calma…