Sin verte, reconozco tus llamas,
devorando el aire con destellos ciegos,
todas las miradas errantes están
preñadas de tus relámpagos, y en el
silencio, escucho el trueno de tu
presencia, que hace temblar mis
huesos.
En el vacío de la noche,
tus fogatas arden solas,
y en el laberinto verde de mi alma,
tus brasas laten con un fuego
que me consume y me aniquila.
Sin verte, siento el calor
de tus hogueras en mi piel,
y en la oscuridad, busco
el resplandor de tus auroras,
que iluminan mi camino
en la noche más oscura.
En el viento que me azota,
late el fuego que me habita,
y en la sombra que me envuelve,
busco el brillo de tus ojos,
que arden como estrellas
en la noche más profunda.
Sin verte, reconozco
la pasión que me quema,
y en el vacío que me rodea,
siento la fuerza de tus llamas
ardiendo en mi corazón,
consumiéndome por dentro.
pSabag