el brujo de letziaga

Se me fue la magia.


Se me fue la magia.
Ya no tengo el roce de un ángel con su ala
a mi mente para ser colmada,
y tampoco me imbuye su lirismo en vigilancia...

 

Ya no blindo por la vida,
al no elevar la copa prodigiosa de la poesía,
pues con la lengua cerrada
me convierto en mudo y no recibo ni palabra...

 

Aunque invoque a mi fantasma,
que me dice que escriba en una lengua ignorada,
pero es imposible en esta coyuntura,
ser un escritor al mismo tiempo del sol y la luna...

 

Más el silencio me habla,
ya que no puedo emplazar a la inventiva
con el hechizo que nos unía.
Una dura realidad el quedarme sin su magia...