¿Quién detendrá su paso para mirar atrás y ver que he caído?
¿Quién se sentirá confundido al ver que sonrío, queriendo llorar?
¿Quién, sin poder hablar, me dirá al oído que está a mi lado?
¿Quién, al verme callado, se dará cuenta que no quiero llorar?
¿Quién recordará que hace tiempo lo sostuve en mis brazos?
¿Quién me ofrecerá un abrazo al verme morir de frío?
¿Quién será como el río y me traerá agua fresca?
¿Quién, cuando la soledad me ofrezca una noche angustiada; me regalará una mirada y pondrá una mano en mi hombro?
¿Quién rezará en la sombra por el sol que me quema?
¿Quién incluirá en su faena un minuto de paz, para mirar atrás y ver que he caído?
¿Quién me sacará de su olvido y besará mi frente?
¿Quién, tal vez de repente, recordará mi nombre?
¿Quién recordará que fui un hombre que alguna vez fui fuerte?
¿Quién le dirá que no a mi suerte y no me dejará sólo?
¿Quién me amará a su modo y me regalará un beso?
No sé quién, hoy les confieso, querrá estar a mi lado; cuando me vea sufrir callado, antes de quedar tieso.