IDENTIDAD DE PAÍS
De la raíz del monte y el torrente,
surgió el grito encendido de la cumbre,
cuando el sol de occidente fue estandarte
y Lempira se alzó contra la sombra.
No vendió su laurel por moneda,
ni dobló su rodilla en la batalla,
con su pecho de roca defendía
la heredad de su pueblo y su montaña.
Aquel hijo del viento y de la tierra
sembró fuego en la selva y en el río,
su lanza fue relámpago de patria
que en la historia aún vibra, aún resplandece.
Honduras es raíz de mil culturas,
de copánicas voces y mestizos,
del tambor garífuna que canta
y el saber ancestral de los lencistas.
Por los cuatro horizontes se levanta
el orgullo de ser nación valiente,
donde el barro del sur y el verde oriente
se funden con el canto del occidente.
Aquí la identidad no es solo canto,
es maíz compartido en la mañana,
es la palma tejida en los mercados,
es la marimba alegre y la guitarra.
El idioma del sol habla en sus pueblos,
la bandera flamea con memoria,
y en cada 20 de julio la montaña
recuerda a Lempira en su victoria.
No nos robaron nunca la conciencia,
ni apagaron la estirpe del guerrero;
somos hijos de ríos y leyendas,
de un país que aún defiende su sendero.
Hoy celebramos patria con respeto,
no es un día, es un sentir profundo,
porque Honduras no cabe en un discurso,
¡Honduras es un alma y es un rumbo!
Roberto D. Yoro
Olanchito, Yoro, Honduras C.A.
Julio 2025