Te voy a contar como es que te llegue a amar.
Ven te cuento la historia de este sentimiento…
de mi impetuoso frenesí,
porque tuyo no fue…
fue solo mío…y esa es una dolorosa verdad.
Lo tuyo seguramente se confundió con ilusión…
con intermitentes momentos de pasión,
con pasajes discontinuos de inesperado delirio…
pero que al final se perdieron con la ausencia
y se desvanecieron inevitablemente en la distancia.
Extrañamente
fue una experiencia diferente …
desigual…
tu alejamiento nutrió de poesía mi supervivencia,
y tu olvido jamás pudo lograr su objetivo cruel,
el de impedir que te dejara de pensar.
Me arrancaste de tu rutina…
pero no pudiste borrarte de mí realidad.
Tu indolencia, aunque fue tenaz…
nunca pudo obligarme a aceptar tu desaparición.
Tu adiós, ostentando ser letal,
mortal no fue…
más bien fue como renacer,
irónicamente como un portal…
para cruzar a la eternidad,
en donde se ama lo esencial,
en lo sempiterno…
donde solo permanece lo eterno,
los amores auténticos…
que superan la materialidad…
y solo se sostienen de lo subliminal.
¿Que si te mereces ser mi amor?...
posiblemente ya no,
pero quien manda en el corazón.
Yo llegué hasta aquí…
gracias a mi inexplicable intensidad por ti,
lo demás…algún día… tú lo dirás.