Nunca me quiso, jamás lo hizo,
marchitó mi alma sin previo aviso.
Jugó con una niña herida,
dejando cicatrices de por vida.
Fingió quererme, fingió cuidarme,
me dio un cariño que no era real.
Ofreció sus brazos como abrigo,
pero estaban vacíos… y fríos, igual.
Encendió mi luz por lástima cruel,
y la apago con su falsa miel.
Nunca me enseño a cruzar la marea,
nunca me dijo \"te quiero\" en la tormenta, me dejo sola con el alma desecha.
Nunca tomo mi mano al andar,
ni en medio de la sombra me supo guiar.