Tuve un amor…
Tuve un amor que cuando lo conocí, él renunció a su pasado.
Dejó atrás todo lo que había vivido y no volvió mirar atrás.
Dijo; ¡este es el verdadero amor y yo no lo había vivido!
Miles de noches bebió de mi fuente…
Miles de noches se hundió en mí y cómo un polvorín me encendía,
Me hacía arder en su fuego, me consumía, yo cedía complacida.
Era un amor que me hacía gozar en su hombría,
Su fuerza era un arma y me hacía caer en su guerra,
Y era una lucha de todas las noches y me hacía caer,
No podía, yo era débil a sus caricias, sus besos de fuego me consumían,
Y como una vela derretida me fundía en sus brazos,
Había fuego en su mirada y sin palabras me llevaba al cielo y me bajaba al infierno
Y yo quería volver a ese cielo que yo no conocía,
Bajar al infierno era donde sentía placer y pecado juntos.
Hay un destino que te lleva a dónde debes estar,
Hay una vida que te va hacer vivir el amor de verdad.
Hay muchas vidas y no todas las hemos vivido.
Este amor me hizo vivir lo inexplicable y lo increíble que es amar.
Fue vida y fue muerte, fue luz y oscuridad,
Así se hablan dos almas con el roce de la piel y callados se entregan.
Lleno mi vida de él tan fácil, solo ¡amándome!
Cada noche que bebía de mí me llevaba al cielo.
Comulgue con él La vida que no volveré a vivir porque él ya no está.
En varias vidas he amado y me vuelvo a quedar sola.
Como si el destino se empeña en que viva en soledad.
Pero yo me empeño en recordar lo que me ha hecho feliz.
Espero en otra vida volver a encontrar el amor.
todos vivimos varias vidas, date cuenta cuántas has vivido enamorado?
Mmm no te lo diré, pero he amado en tantas vidas que unas recuerdo y otras no!!
Alicia Pérez Hernández… México
No es la pluma la que escribe, es el alma
Todos los derechos reservados©
Yo no quiero morirme sin saber de tu boca.
Yo no quiero morirme con el alma perpleja
sabiéndote distinto, perdido en otras playas.
Yo no quiero morirme con este desconsuelo
por el arco infinito de esa cúpula triste
donde habitan tus sueños al sol de mediodía.
Yo no quiero morirme sin haberte entregado
las doradas esferas de mi cuerpo,
la piel que me recubre, el temblor que me invade.
Yo no quiero morirme sin que me hayas amado.