No vengo a pedirte nada…
ni explicaciones,
ni promesas,
ni regresos.
Solo vengo a dejarte este suspiro…porque hay recuerdos que no mueren, y el tuyo, a veces, me duele suave.
No te escribo por debilidad, sino porque mi alma aún guarda la ternura de tus manos entrelazadas con las mías.
Fuiste risa,
fuiste abrigo,
fuiste un pedazo de cielo
que caminé sin saber que era préstamo.
A veces me pregunto si alguna vez supiste lo mucho que yo te cuidé en silencio…
y lo fuerte que quise ser cuando tu ausencia se volvió costumbre.
Si este mensaje llega a ti, no lo veas como un intento de volver, sino como un “gracias” por lo que un día fue y aún vive en algún rincón de mí.
No me debes nada.
Te dejo libre en palabras,
como te dejé libre en alma…
aunque en la mía todavía quede tu sombra.
ππͺπΏπ♥οΈ