Gr1merrr

Ya no eres tú.

Te busqué en las constelaciones rotas del cielo, en los pasillos vacíos de la ciudad dormida, en las lágrimas que resbalaban silenciosas por los cristales. Pero no estabas.

Creí ingenuamente que tu regreso traería consigo la luz que alguna vez habitó en mí.
Pensé que con tu sombra volvería también mi dicha, que tus pasos restaurarían lo perdido.


Pero hoy, frente a ti, no hay júbilo en mi pecho,
solo un silencio más hondo que antes.

Y es que algo se quebró mientras no estabas.
Tal vez tú…
Tal vez yo…
O quizás el tiempo, que con su lento goteo, desgasta hasta el amor más sagrado.

Lo cierto es que ya no reconozco tu piel como refugio,
ni tus labios como promesa.
Ya no habito en el deseo de tu ser,
porque lo que amé en ti… ya no existe.
Murió sin despedida,
y con su partida, murió también una parte de mí.

Ahora el viento me susurra retazos de lo que fuimos,
espejismos de un ayer que ya no puede tocarse.
Y mientras el mundo sigue su curso indiferente,
yo duelo en silencio a quien aún lleva tu nombre,
pero ya no eres tú.