Quiero saborearte, hasta
la eternidad; tu Amor
de camaleónicos sabores,
maná para mi corazón.
Quiero saborear
tu mirada de amanecer,
tu sonrisa de primavera,
tu voz de raíces del ser.
tu caminar de gacela,
tu canto de niña en ronda,
tus susurros y ronroneos
que abrazan mi alma toda.
Saborearé tu ternura
de estrelladas mariposas
que perfuman mi alma
con tu realidad de diosa.
Amor, ¡que lindo Amor!
Quiero saborear tus besos y caricias,
tu imagen que en mi retina anida
como una delicada brisa.
Saborearte es mi felicidad,
disfrutando como hábil catador,
de viñedos espaciales,
un mosto de celestial sabor.
Sazonaré la vida
con tu existencia querida,
y con el inocente presente,
de tu tan querida presencia.
Saborearemos nuestras almas
en busca de nuestra esencia...
Angel Miguel