Quisiera escribir un poema
Quisiera hoy vomitar un poema, donde ácidas bilis
corroan los tules que nublan mis ideas.
Quisiera hoy vender mi inocencia
por un plato de bíblicas lentejas cocinadas en poesía.
Quisiera hoy escalar las nubes del sueño,
donde la tinta fluye como ‘El rayo que no cesa’.
Quisiera hoy ser un eco errante
de risas perdidas, atrapadas en laberintos de espejos.
Quisiera hoy bailar con sombras en un claro de luna,
y tejer con hilos de estrellas las historias no contadas.
Quisiera abrazar los colores de un mundo imposible,
y borrar los contornos de esta realidad que asfixia.
Quisiera hoy dejar que los versos broten
como flores extrañas en rendijas del tiempo.
Quisiera hoy ser el silencio que anuncia el caos,
la risa de un niño cósmico jugando entre planetas.
Quisiera hoy descender a los antros
donde habitan los poetas iluminados.
Quisiera hoy apresar el instante efímero,
y convertirlo en un poema que perdure.
Quisiera hoy…
cambiar el quisiera por un pudiera.