Dulce entrega son tus besos,
dulce entrega tus abrazos,
tú curaste hasta mis huesos
cuando estaba hecho pedazos.
Dulce entrega es tu mirada
cuando miras compasiva
y también enamorada
del amor y de la vida.
Dulce y tierna es tu caricia,
dulce y suave como lana
y tu cuerpo una delicia
como el jugo de manzana.
Dulce es siempre tu palabra
y muy fresca como brisa
cuando pasa y cuando labra
en tu rostro una sonrisa.
Dulcemente, yo te quiero;
dulcemente, tú me quieres;
y por eso yo prefiero
ver contigo amaneceres.
Con dulzura me cobijas,
con dulzura, te acompaño;
y cual lluvia entre rendijas
de tu amor, siempre me baño.
¡Qué decir de tu ternura
y tu entrega decidida,
si tu entrega es con dulzura
y me endulza hasta la vida!