Hernán Mejía Silva

PASOS

¿A dónde vas?,

sabía la respuesta,

«a ningún lado»…

corría sin escuchar mis pasos.

 

Ese calor que fluye,

es el de los músculos marchando,

con dolor y fuerza,

debí escuchar más mis pasos.

 

La pisada se desvía un poco,

el puente se tambalea,

el cielo cambia… pero seguí flotando,

aunque debí escuchar más a mis pasos.