Nestor Varela

Amonita

El cuerpo extenuado,
los músculos cuelgan,
una playa blanca
es lecho y conciencia,
de la fragilidad
de este instante,
porque sobre el agua tu voz gravita,
en mis pensamientos estas siempre tú,
y es que aquí, ahora,
hay algo en ti que suena a caracola:
un eco antiguo pero profundamente presente.