Agnieszka Kuchnia-Wołosiewicz

Narciso

No veía colores,
solo blanco y negro.
No sabía amar,
su corazón estaba lejos.

Desde la mañana,
decía “buen día”.
La gente pensaba,
que tenía alegría.

Fingió mucho tiempo,
pero no miraba el espejo.
No quería ver,
su verdad y reflejo.