Luzcero MA.

EL CIELO Y YO

El cielo y yo 

Hoy me senté en las nubes

y hablé con las estrellas;

les pedía compañía,

ellas solo me miraban y me guiñaban.

Yo les cantaba,

les lloraba,

pero ninguna contestaba.

 

Las tomaba una a una y las besaba,

ellas solo tintineaban.

Mientras las nubes me llevaban,

mi voz se ausentaba,

mis manos se quebraban,

y la luna, callada, solo me escoltaba.

 

El cielo y yo comenzamos a ser eternos,

y entre su inmensidad me perdí.

Él solo me dijo:

\"Disfruta de mí\",

y yo accedí.

 

Él me entregó al sol

y mulata me volvió,

a la luna me cedió

y ahora un lucero soy.

 

A la Tierra ya no vuelvo,

pero si me extrañas,

voltea al cielo.