karonte

Chica mala  

Te vistes de silencio y dinamita,

y muerdes como quien pide cariño.

Tu risa no se ofrece: se defiende,

y el mundo arde si cruzas una pierna.

 

Te llamo y no respondes, pero escuchas.

Te acercas... y me clavas el perfume.

Tus uñas no son guerra: son aviso,

y tus ojos no miran: desafían.

 

Me arrastras sin pedirlo, sin quererlo,

como un rezo al revés, como castigo.

No eres final feliz: eres incendio,

y aun sabiendo, me acerco… y te bendigo.

 

Prohibida, pero mía en cada intento.

Tu sombra me acaricia más que el cuerpo.

No tengo tu permiso ni lo quiero,

prefiero este castigo a tu desprecio.

 

No quiero redimirte ni salvarte.

Me encanta como ardes, sin vergüenza.

Ser mala fue tu forma de cuidarte,

y yo, tu error que vino sin remedio.