Cuesta un poco admitirlo
a veces no sé cómo
se supone que debo dirigirlo…
sólo tengo miedo de no llegar
nunca, por miedo mismo, a decírtelo…
No quiero llevarme este secreto
como tantos otros, a la espalda
o a un prospero y misero libreto…
quiero que mi angustia se revele
para que veas al fin
qué tanto llevo adentro…
Te amo, sí, te amo con Amor
porque me enseñaste
que no siempre debería cargar
yo sólo con mi dolor,
ni debería entregarme al adictivo
pesimismo que me agobiaba…
me apartaste del sufrimiento
al que había sido condenado
pero al que volvía,
pues es todo cuanto había conquistado…
Me dijiste que sea feliz, a tu lado lo soy
pero he descubierto con los días
que la armonía es solo un ventarrón,
un buen día, un mal comentario echa por borda
la sonrisa tuya que de Amor me desborda…
Te pediría perdón por mis errores,
por las fallas de las letras de este poeta
pero tengo el alma inquieta de no saber decirte,
o no querer poner sobre bandeja
mis penurias de creer me equivoco al escribir
o decir un comentario, y parezco cabeza hueca…
Podría entregarme al piacere mundano de mi gloria
volver a ceñirme ufano la victoria conseguida,
dejar de lamentarme por la herida que puede no existir…
pero lamento en lo más hondo el haber vivido así…
ahora solo quisiera abrazarte, que leas en mi pulso
que el impulso de comentarte algo no quiso menospreciarte
que veas en mis venas que no llevo a bordo
más certeza que el Amor que te profeso…
mi dulce princesa
No sé cómo decirte que me duele el fallarte a veces,
me siento indigno a ratos de tu perdón,
todavía llevo las estacas en el corazón, o al menos la huella…
de todo lo que la vida, impía cerda, me enseñó
lo malo que colgaron de mi cabeza,
hoy me atormenta…
al querer decirte con franqueza
que te amo, pero no sé a ciencia cierta
cómo debería amarte, y terror siento
de alguna vez, herirte o fallarte…
Perdón por todas mis negligencias
o por lo absurdo de esta confesión escrita,
en fin, perdón por no saber a veces
si te amo bien, y dudar de mí
cuando sé que te hiere eso…
Perdón, mi princesa.