El Corbán

SÓLO SÉ QUE PIENSO EN TI

Soy sólo un humano de pulso temblante,

de pasos erráticos, torpe en la piel,

que ama sin tregua, sin ley delirante,

que besa en silencio, que cae sin red.

No sé ser valiente, ni soy arrogante,

me vence tu nombre, me duele tu sed.

 

Me vuelvo un harapo de duda y de anhelo,

me pierdo en la bruma de mi indecisión,

y todo me quema, me arrastra, me duelo,

me tiembla la entraña, me rompe el perdón.

No hay norte, ni cielo, ni ancla en mi suelo,

tan sólo este ruego de triste obsesión.

 

Y si este suplicio me lleva al abismo,

que caiga sin gloria, sin redención,

mas deja que muera con este egoísmo:

pensarte en la sombra, llorarte en canción.

No tengo certeza, ni fe, ni mí mismo,

sólo esta agonía... sólo esta pasión.