Ella es mi madre, aunque muchos no lo crean
y aunque me digan ingenuo y no entiendan ese amor.
Ella es mi madre que desde niño me ha cuidado
y que siendo adulto no me ha dejado de cuidar.
Ella es mi madre porque su Divino Hijo así lo quiso
cuando la dejó al cuidado de su amado Juan.
Ella es mi madre la que me levanta del camino
cuando me caigo y no me logro levantar.
Ella es mi madre porque me alegra con el vino
que le pidió a su hijo en las bodas de Caná.
Ella es mi madre y aunque yo me alejo de su lado
ella siempre me espera para amarme más.
Ella es mi madre, la que ha estado presente en mi vida
y más cuando la mía al cielo voló.
Hoy yo sé que ambas desde allá me cuidan
y me esperan para abrazarme, como lo espero yo.