Freddy Kalvo

¡Libre como el ruiseñor...!

 

De nada sirve sostener

lo que se ha vuelto insostenible

si en los asuntos del querer

todo se ha vuelto irreversible.

 

Resulta ya mejor perder

que perseguir un imposible

y a nada, nada hay que temer,

cuando otro amor es muy factible.

 

Así resulta en el amor

en donde siempre hay que elegir:

o continuar con un dolor

 

y con dolor quizá morir;

mas te sugiero: ¡dejadlo ir,

tan libre o más que el ruiseñor...!