Nacidas en sedas que ofrecen ensueños,
Igual que jazmines, nacieron mis rimas;
por una morena,con ojos tan negros,
y mórbido cuerpo de formas divinas:
En cada palabra, veíase el fuego
que tienen las letras que inspira la vida;
con esos delirios, que llevan los versos
que salen del alma, con dulce armonía.
Aquellos amores, de lindos arpegios,
con notas que portan la flama mas pírica;
se quedan bordados, del alma tan dentro,
guardando la historia mas dulce y bendita;
en donde se encuentra, de amor el recuerdo,
de aquellos momentos de dulces caricias.
Autor: Aníbal Rodríguez.