¡¡¡PARA UN ANCIANO POETA!!!
¿Qué se guarda en la memoria?,
¿dolores, sueños, creencias?,
¿qué se guarda en los recuerdos
y en las escenas confesas
de aquellos que han respirado
tan lejos de sus banderas?
En un tiempo ya pasado
donde dura era la tierra,
en un tiempo de carencias
por una guerra y posguerra,
el cielo fue generoso
dando a esa tierra una ofrenda,
y en una familia hacendosa,
una familia extremeña,
nace una luz entre luces,
nace un sencillo poeta.
De La Emérita, San Pedro,
y de este santo, su aldea,
donde vida fue el trabajo
con dolor, esfuerzo y huella.
Tiempos pasaron deprisa
pisando tierras austeras
donde sus soles y lunas
no sabían de bohemias
y solo en los corazones
existía la riqueza.
Las enseñanzas danzaban
entre los campos y escuelas
y devanaban los hilos
de sabias futuras telas,
que volarían muy lejos
para escapar de carencias,
donde había vientos libres
para sentir fortalezas.
Las idas tienen regresos
y las tristezas alegran,
las idas en solitario,
las venidas con emblemas,
con mucho trabajo impreso
en mecánicas tareas
y entre papeles y lienzos
donde se graban las letras.
Hubo un San Pedro de origen,
hubo un San Pedro de audiencia,
los hijos pródigos vuelven
a donde se les recuerda,
donde sus antepasados
sembraron campos y sendas.
Durmió aquel mundo de industria
y renació el de las letras
entre versos, en romances,
en las trovas y poemas,
herencias acumuladas
entre ensayos y novelas,
y lo artesano era propio,
lo artesano era la esencia,
el rebelde sentimiento
del que mira, ve y observa,
y que escribe lo que siente,
y que siente lo que piensa,
trovador de mundo y vida
generoso en las ofrendas.
Francia, Bélgica y Suiza..
El Guadalquivir su gema,
Catedral en la Mezquita,
cruz, media luna y estrella,
donde dicen que hizo Dios
a las mujeres más bellas,
y poemas, y romances
que entre cueros se conservan,
dejan ver las añoranzas
sobre aromas de florestas.
Cuánta palabra sentida,
cuánta palabra dispuesta,
cuántos detalles quedaron
escritos por pluma inquieta.
Y han quedado dibujadas
expresiones de zalemas,
quizás por razón humilde
de aquel que aprendiendo enseña,
o por ser solo un regalo
de aquel que en sentir se empeña
y por ser fiel a un reclamo,
su sentimiento nos deja.
Visiones del campo pleno
con sus carencias y penas,
y llagas de caminantes
que trotan con piel canela,
visiones del canto obrero
con sonidos de cadenas.
¿Por quién doblan las campanas
cuando tañen y voltean?
¿Por aquellos que se fueron
dejando impresa su estela?,
¿por los que siguen en vida
y cuidan su fe sincera?,
¿por los jardines de rosas
que anuncian la primavera?,
¿por palabras que vividas,
son inmortales y eternas?
A veces voltean tarde
por almas de paso y huella,
a veces, fuera del tiempo
en honor a algún poeta.
¿Por quién doblan las campanas
en Emérita pequeña?
Quizás lo hagan, quizás lo hagan
con resonancias inmensas,
por quién siguiendo un camino,
ha conseguido una meta
Autora:
Jhetsefany L H
Muchas gracias paisana:
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
16.-de julio año 2025