Hay ruines que descomponen la mirada
en cenizas o en grietas
de vaciamiento espiritual,
y quedan en ascuas del mundo
neo-moderno de tan modernista que yace.
Hay quienes sin embargo,
se transfiguran en sombras,
divagan, transitan y mueren pronto
en la desbaratada realidad; no obstante,
están los que sueñan sueños reales
con final incluido sin espera...
¡Hay tantos para mentir!
Desde conformistas a resignados...
¡Sin presagio audaz de la tragedia!
Que transcendente supera
y embarga a la humanidad,
y profundo mata al mundo,
lo neo-moderno,
la sutil ceguera, la vida....
¡Sin presagio audaz de lo que le espera!
¡Pues hay tantos para mentir!
Desde el amado bilingüe
al conectado inconexo,
desde el juez al condenado,
de horizonte a horizonte
y frontera a frontera
se ocultan tantos engaños,
tanta desgracia por vana gloria,
tanto deposito de mítica materia...
Que no se sabe ya,
del presagio audaz de la tragedia.
¡Sin embargo, hay tantos para mentir!
Tantas mentiras para la circunstancia
de la crisis (¡sin aviso previo de la tragedia!)
Que tal vez no quede nada ya, para mentir
sino lo mismo de siempre...
Ah eso sí,
¡Sin presagio audaz de la tragedia!
Hernán J. Moreyra