Roberto D. Yoro

BOLSA SOBORNARIA

BOLSA SOBORNARIA

 

Por los cuatro rumbos del mapa marchan,

con bolsas en mano, sonrisa ensayada,

no es caridad, es táctica vieja,

el trueque moderno de voto y migaja.

 

Le llaman solidaria—qué nombre tan noble—

pero el fondo es otro, el acto es un doble:

siembran el hambre, después lo remedian,

y así, entre la ruina, cosechan obediencia.

 

Prometen futuro envuelto en harina,

en arroz vencido, en frijol sin esquina;

mientras el pueblo, con la dignidad rota,

acepta el paquete, con rabia y con nota.

 

—“Gracias, señor, por su noble regalo”—

susurra el estómago en tono amargado,

pues sabe que el precio de aquella limosna

serán otros cuatro de espera y zozobra.

 

Vuelan las bolsas por norte y por sur,

por oriente y occidente también sin pudor,

pero no son solidarias, son otra artimaña,

por eso en el pueblo ya tienen su hazaña:

 

“No es bolsa solidaria, es bolsa SOBORNARIA.”

 

Llevan la marca del truco evidente,

juegan con hambre, compran la gente.

Hoy pan y promesa, mañana despojo,

así va el ciclo... del pueblo al antojo.

 

Y al final, cuando el voto se marca en la urna,

ya el político ríe… la trampa resulta.

El pueblo recibe su efímera gloria,

y el gobernante estrena su nueva victoria.

Roberto D. Yoro

Olanchito, Honduras C.A.

Julio 2025