¡Cuántos caminos!, ¡Cuántas lágrimas!,
eterno poeta, tras tus pasos marchan los sueños rotos,
efímeros son los paisajes de esplendor,
menguando padece el corazón
retenido en las noches translúcidas,
de esta vida que no tiene eco.
¡A ti mi eterna quimera!
odas sin sentido expreso,
cánticos muertos
emergen de mis fatídicos pensamientos.
¿Cómo pronuncio en este instante agónico
tu nombre?
si tránsito por sendas lejanas,
dejándolo todo en sigilo.
Penumbra… de ti soy,
te pertenezco errante olvido,
en tus entrañas oscuras,
deposito mis últimas añoranzas.
Destino, escucha la dolencia
de un inmortalizado amor
en la abadía del olvido,
mientras se desvanece la ilusión
en los mantos de la desolación.
POETAETERNO
1980 - ….