Nicolás Zalacaín

Ni sabíamos

Ni sabíamos si felices,
pero algo eramos.
Seguramente inseguros , buscando lo que no queríamos encontrar .
cuanto engaños padecimos desde la dicha y el placer.
Querer era lo indispensable, más nunca lo suficiente.
La trampa del “goce”,
inmolarse con lo mismo,
una y otra vez.
Revisé la longitud de tu pelo,
y sin mirar al pasado, lo acaricié preguntando x ofertas eternas de cariño.
Ante un rechazo NO fui estoico.
Opté por huir despavorido, saltando los charcos de la miseria.
Mi miseria.