No debes fallar a la caída de un pétalo de una rosa,
aunque su belleza ya no sea única y estentórea,
debes recordarla siempre joven y lozana,
el amor se busca en la historia interna.
No debes fallar a los que nunca te han fallado,
el sacrificio de los demás por ti es sagrado,
cumple como soldado y como templario,
sino tu corazón se sentirá a veces hundido.
No debes fallar a tu pareja, la vida,
que nunca te pueda la injusticia y la rabia,
lucha, persevera y mira con pena la desgracia ajena,
agradece a la vida cualquier atisbo de alegría.
Persevera en tus costumbres y tu gracia,
perdona, que no es poner la otra mejilla,
pero no tengas en tu corazón ninguna espina clavada,
sonríe y valora cada segundo que te de la vida.