Contaba con volver,
al desierto, al bosque,
acariciar el mar,
o desaparecer,
olvidando el manto estelar.
Contaba con ser sombra,
un efluvio de la noche,
pasado y recuerdo,
que no se nombra,
que no se define pleno,
por ser uno,
distinto,
cada vez…
un sueño nuevo.