Prefiere el color del dinero
por sobre lo bello del mundo;
y dice que es algo errabundo
el trino del tierno jilguero.
Demuestra con faz de banquero,
en menos de un corto segundo:
Prefiere el color del dinero
por sobre lo bello del mundo.
Expresa que un pobre trovero
ofrece de amor lo infecundo;
y admite con tono rotundo
que en vez de su verso hechicero
prefiere el color del dinero.
Autor: Aníbal Rodríguez.