Pyck05

SENTÍ UNA ESPINA...

Sentí una espina
herirme en el costado
y el corazón.

Sangró mi pecho
y yo contuve el llanto
que me ahogaba.

Tomé la rosa,
causante de la herida
con gran cuidado.

Y la besaron,
mis labios temblorosos
y doloridos.

Pensé que el tiempo,
la herida sanaría 
cicatrizando.

Y quedaría
su huella, cual tatuaje
de un viejo amor.

Pero los ciclos
de amor, en esta vida,
pasan muy rápido.

Son como un tren
que ve las estaciones
y las rebasa.

No tiene tiempo,
tampoco se detiene,
va con su carga.

Rafael Sánchez Ortega ©
10/07/25