En esta noche de la vieja Castilla,
anclado a la tristeza,
y con tantas horas fugadas de su vida
no tiene motivos para la risa...
Entre la vacilante monotonía,
sin lugar alguno dónde asir la nostalgia,
el tiempo le ahondaba
reconstruyendo fragmentos de la memoria...
Tiene dolor de ausencia,
y preludia una canción entristecida
de niebla y lejanía,
desde su mundo del que no tiene salida...
Buenas noches, todo termina,
y se sumerge cada vez más en la sombra.
Quizás en otra esfera,
renacerá su risa que un día fue melodiosa...