Quedamos en silencio,
en una nueva fragilidad,
en un principio que no descansa,
una teoría, un dilema,
una pantalla escrita
con tu nombre en gigante,
con recuerdos y pensamientos,
con lo que queda de tus manos
y de mi cuerpo ya más nada.
Quedamos tú y yo,
contra el mundo,
el mundo es nuestro,
nuestras manos, sueños y pesadillas
que se unen,
somos dos entre millones,
somos lo que intentamos,
somos lo que deseamos,
tan solo buscamos la paz.
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