Cobijada en el silencio,
Con la mano en la garganta.
Entre ruidos y sonidos que se alejan.
Con la mano en la garganta.
Atravesada entre humos
de una luna que se apaga
Esa, mi ardiente ira,
Raíz, cuya pena atraviesa
Lluvias, humaredas,
mentiras, engaños.
Embriagadas del negro
De la noche
De tormentas
Que observarán atónitas
Un ocaso estrellado entre las piedras.
En la oscura confusión
Se encenderán
Fuegos, fríos, nieblas,
Con la mano en la garganta.
(Patricia)