karonte

Romance oscuro

Nos quisimos rompiendo las costillas,

a besos que sabían a castigo.

Dormimos en el filo de los celos,

y despertamos con sabor a culpa.

 

Gritamos más que hablamos… pero amamos.

Quemamos lo que no supimos decir.

Tú fuiste mi caricia más violenta,

y yo, la voz que amaste entre tus ruinas.

 

¿Quién dijo que el amor era saludable?

Nosotros nos bebimos lo prohibido.

No fuimos bien, pero fuimos intensos.

Y el fuego es fuego… aunque no dé calor.

 

No eras hogar: fuiste tormenta viva.

No eras mi paz, sino mi adrenalina.

A veces el amor también enferma,

pero aún así… uno pide más dosis.