DRM

Cartografía del deseó.

Empecemos por tu frente, besar y de ahí bajar,

hasta tus labios llegar, morder y parar.

Seguir la carretera de tu cuello a tu clavícula,

seguir con mi lengua, mira cómo circula.

 

Alrededor de tu cuello, sigo bajando,

como Augustus Gloop, estoy tomando

de tus pechos, como si fueran fuente de chocolate,

escuchando cómo tu corazón más fuerte late.

 

Sigo mi camino por tu vientre, perder

el rumbo, llegar hasta tu remolino,

besarlo, levantar la mirada, y ver

tu cara de éxtasis... y seguir mi destino.

 

Abrí tus piernas, encontré el camino amarillo.

No es un cuento de hadas, es el oro que no brilla,

que todos quisieron robar,

pero solo yo tengo la llave que te sabe abrir... y cerrar.